LetsBonus: un error de proveedor que se les fue de las manos.
Unas Navidades LetsBonus lanza una oferta muy atractiva para los primeros 1.500 que comprases un iPad 2, en menos de tres horas se habían vendido. Poco antes de la entrega, comunican que cancelan los pedidos porque el proveedor de los iPads ha incumplido el suministro de los mismos. La red estalla, en redes sociales: Facebook.La marca intentó calmar a los usuarios a través de publicaciones sobre otras ofertas, pero las contestaciones de los afectados no se hicieron esperar.



Además de esto, enviaron varios comunicados en su blog, en redes y otros medios, hasta llegar a llamar su CEO, Miguel Vicente, a varios afectados para pedirles disculpas y asegurarles el envío de los iPads en menos de 2 meses. Los usuarios empezaron a recibir los iPads, que seguramente LetsBonus tuvo que pagar de su bolsillo.
Parece ser que llegó la calma, y estos actos desesperados de la marca y una posterior atención al usuario más latente, calmó a las “fieras” que acogieron mejor de lo esperado la actuación de la marca tras lo ocurrido.
VUELING: como NO gestionar un bache en tu reputación online en redes sociales.
Un usuario cuelga en su blog un artículo comentando su experiencia con Vueling, además de dejarles una mención en @vuelingclients. Le contestan por Twitter que lo sientes y que contacte con ellos a través de email. Una vez lo hace, Vueling le contesta con un email que parecía ser un texto que envían por defecto:

Pero para más inri, a los pocos días, le llega al usuario, en su blog, un comentario al post que había escrito sobre su experiencia con Vueling, en el que a través de varias pruebas demuestra que es un trabajador de la propia compañía. El comentario venía de alguien que había utilizado un nombre diferente al que indicaba su email, además este nombre era casualmente el nombre de un usuario que solía escribir bastante en el blog. Por otra parte, el vocabulario utilizado era de alguien conocedor del sector y para acabar de destapar el pastel, la IP provenía de Vueling.

Conclusión, Vueling no solo debería controlar más lo que se dice en su nombre, por parte de sus empleados, si no gestionar mejor su reputación online, tanto antes, al ofrecer sus servicios, después, si no los ha cumplido como debiera y durante las diferentes quejas de sus usuarios. Si comprobáis la pequeña lista que comentábamos al inicio a la hora de gestionar tu reputación online, Vueling no siguió muchos de esos puntos, ni antes ni a posteriori.
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